lunes, 24 de junio de 2019

La evaluación

¿Es posible saber qué han aprendido sin hacerles pruebas (escritas)? ¿Es posible que aprendan exclusivamente a través del juego libre? y ¿Es posible que alcancen los objetivos sin directividad?

Hoy os contamos cómo es aquí la evaluación.👇

Desde el primer año tuvimos claro que pese a confiar ciegamente en el proyecto, pues habíamos leído sobre la autoregulación, sobre menores autodidactas, y muchas experiencias de otras escuelas no directivas, supimos que sería un gran apoyo tanto profesional como personal el contar con un documento de guía para ir observando que todo lo que ocurría estaba dentro de los parámetros.

Un documento que nos aportaba y sigue aportando seguridad, pues es la guía rápida para comprobar que todo sigue su curso, que están en el camino, recordar lo recorrido y lo que queda por recorrer.

Un documento que ayuda también a las familias, pues pese a buscar un sistema alternativo y confiar, sabemos que esto les da seguridad al tener por escrito esos avances que ya van viendo en el día a día.

Tomamos el currículum español, lo desmigamos en objetivos objetivos. Sí, lo he escrito dos veces, parece mentira pero todavía existen docentes y centros que ponen como objetivo algo que es un juicio (y ocurre muchas muchas muchas veces🤷).

Y a través de la observación, de la convivencia del día a día, vemos cómo van alcanzando hitos de desarrollo, porque el currículum de infantil más que objetivos va indicando esas cosas que ocurren de forma natural, que no necesitan de horas y horas de refuerzo. ¿Realmente creéis que no sabrán contar si no repetís la cantinela cada mañana? ¿Realmente creéis que no sabrán las figuras geométricas? ¿Y las letras y números que están en cualquier lugar? En el mundo actual, sería IMPOSIBLE no aprender, aunque se lo propusiesen.

Estamos rodeadxs de estímulos, tanto físicos como humanos. Aquí cuidamos tener un ambiente enriquecedor con gran variedad de recursos y los que no tenemos los buscamos, pudiendo ser desde un campo hasta un museo, pues todo lo que nos rodea es un recurso, una fuente de aprendizaje.

Evaluamos (por observación, claro) en octubre para saber el punto de partida y organizar los recursos. Después de Navidades revisamos y realizamos otro "gran" cambio en el espacio, y en mayo-junio otra vez.
También hay pequeños cambios y observaciones en el día a día, pero digamos que tenemos tres grandes cambios.

En octubre suelen tener un "adquirido" el 60%, pues son cosas muy básicas. Tras las Navidades un 80% y en junio un 90% o 100%

Siempre alcanzan mínimo el 90% de los objetivos al terminar el curso, y lo que no, lo tenemos en cuenta para el curso siguiente, buscando enriquecer el espacio para que pueda tener cabida el hito que faltase.

Por supuesto, no todos los hitos tienen la misma importancia, pues en el caso de algunos un retraso significativo puede ser un signo de alarma. Obviamente, intervenimos de forma lo menos invasiva posible en cuanto nos salta una pequeña alarma, no esperamos a que sea algo "grave".

Por otro lado, además de exponer los objetivos mínimos, añadimos aquellos proyectos que hayan podido ir naciendo durante el curso, exponiendo los contenidos que se han trabajado.

Son rúbricas muy sencillas, sin numeración, simplemente indicamos si se ha adquirido, está en proceso o no se ha iniciado. Las queremos como guía, no para clasificar ni categorizar.

El documento lo guardamos para tener una referencia del punto de partida para el curso siguiente, y se entrega una copia a las familias.
No hay una entrega de notas ni nada por el estilo, y cualquier aclaración la anotamos y la hablamos con las familias.

En definitiva, un documento sencillo y ágil de leer y buscar, pues lo organizamos por áreas. Pero no un escrito de cuatro páginas redactadas, tal como me pidieron en alguna escuela (para que sea mas personal, decían...) un documento que sea útil.
Poner números NO creo que sea útil. Un conocimiento o se tiene (o se está creando) o no se tiene.

Ojalá desaparezcan las pruebas escritas, los números, la segregación por nivel, la presión por alcanzar al grupo, la separación por edades, las asignaturas, los libros... Hablo de infantil, porque he visto exámenes a infantil,  pero hablo también de primaria y secundaria... soñar es gratis.

Por cierto ¿y tú, que has aprendido este curso?