La educación se puede centrar en dos pilares básicos: el afecto y la exigencia. Dependiendo de cómo combinemos esto, obtendremos distintos estilos educativos: autoritario, democrático, permisivo o protector. A continuación podéis ver un cuadro comparativo con las distintas combinaciones y estilos educativos que surgen de ellas.
No debería ser partidaria de uno de ellos, simplemente exponer y ser objetiva, pero en este caso considero que es importante expresar cuál es mi estilo educativo a perseguir, el democrático.
Un estilo autoritario lleva a los pequeños a actuar desde el miedo, sin comprender realmente porqué debe actuar como actúa. Un estilo permisivo podría ser considerado apto por la autonomía de los peques, pero el afecto es un pilar imprescindible, debemos mostrarles en todo momento que están acompañados y les apoyamos para que se sientan seguros, además, debemos educarles para vivir en sociedad, haciéndoles ver que no pueden ser del todo libres. Un estilo sobreprotector anula la autonomía de los peques, haciéndoles inseguros e invitándoles a no esforzarse. Por último, el estilo democrático, aquel que debemos defender no sólo en el ámbito educativo o familiar, sino en el social, escuchar y ser escuchado, dialogar, razonar, y fomentar la autonomía, sin duda, mi estilo a seguir.
Es importante destacar que no somos máquinas, y por tanto, por mucho que nos queramos centrar en un estilo, habrá situaciones puntuales que nos harán cambiar el "chip" y utilizar otro estilo. Siempre que seamos conscientes del estilo que llevamos y los efectos que tiene o tendrá sobre los peques, seremos capaces de escoger aquel más "acertado" según nuestra visión educativa y la situación.
Y como defensora de las inteligencias múltiples, para los que tenéis mayor inteligencia visual-espacial, os dejo un vídeo muy entretenido en el que muestran con ejemplos claros los distintos estilos. Disfrutad y... ¡a educar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario