domingo, 9 de septiembre de 2018

¿Cómo es el asiento de tu coche?




Hace unos meses, A y B charlaban:
- Buenos días, busco un coche moderno, actual, para movernos cómodamente por la ciudad.
- Pues verá. disponemos de varios modelos, todos con modernos sistemas de ubicación GPS, aparcamiento automático, detector de lluvia... Tecnología punta.
- Estupendo. ¿Y el motor? Soy algo manitas y me gustaría poder hacerle los arreglos que considere.
- ¡Uy! No, no, el motor no se toca, está perfectamente aislado para que nadie tenga acceso. Si quiere realizar una reparación, acuda a los profesionales.
- ¡Vaya! Bueno...vale.
- Le recomiendo que compre el pack de maletas de viaje, para playa, alta montaña, desierto y profundidades del océano.
- Pero, yo no voy mucho de viaje. Tal vez a la montaña, pero no alta montaña. No necesito esas maletas.
- Cómprelas, que nunca se sabe... Hay que ir preparados.
- Bueno, si insiste...
- También tenemos alerones. Todavía no existen los coches voladores, pero, quien sabe...
- Pero...
- Hágame caso, todo el mundo lleva alerones, hay que ir preparados.
- De acuerdo. ¿Algo más?
- Lo cierto es que seguimos vendiendo los caballos para que puedan remolcar el vehículo, por si falla el sistema, que pueda usted continuar el camino sin problema.
- ¿Caballos de carga? ¡Pero si hace años que no se ven caballos por las calles!
- Ya, pero no me negará que son un buen recurso, quien sabe el día que los necesitará... Hay que ir preparados.
- Pff. Venga vale, pues caballos también.
- ¿Y tiene usted carnet de piloto?
- ¿Cómo que de piloto? Si esto es un coche
- Ya claro, pero ya sabe usted que la vida cambia, antes de que nos demos cuenta serán aeronaves.
- Pues nada, me sacaré la licencia de piloto, como bien dice, hay que ir preparados.
- ¡Ay! Antes de que me olvide, este coche sólo puede aparcarse en batería y junto a coches de 4 plazas, no se le ocurra aparcar al lado de uno de 2 plazas.
- ¿Y eso?
- Usted haga caso, que luego vienen las sorpresas.
- Vale, vale. Bueno, pues nos vemos en unos meses. Gracias.

A. salió del concesionario directo a hablar con C.

- Ya tengo mi licencia de piloto. Por fin, ya puedo comprarme el coche de mis sueños: tiene la última tecnología, un motor intocable, un pack de maletas, alerones para volar, caballos para ir a remolque... Una pasada.
- ¿Y tiene asientos?
- La verdad es que no lo sé, pero aparca solo, es una maravilla. Y hay que aparcarlo junto a coches de 4 plazas, nunca de 2.
- Pues yo veo coches alternados y no pasa nada.
- Ya bueno, pero es lo que me han dicho.
- Y los caballos, ¿para qué?
- Pues para llevar el coche a remolque.
- Existen las grúas ¿sabes?
- Ya, pero bueno, ya sabes que siempre han sido los caballos los que han remolcado...
- ¿Y el pack de maletas? Si tú dices que no eres de viajes.
- Jo, parece que no sabes que hay que ir preparado. ¿Quién sabe dónde estaré en un tiempo?
- Ya, ya veo... ¿y qué me dices de los alerones?
- Pues para el futuro, que hay que ir preparado, lo dicen todos.
- Bueno, pero lo que te decía ¿Tiene asiento? ¿y volante?
- ¡Ay! Que no lo sé, tiene lo mejor del momento
- ¿Lo mejor para qué? ¿para quién?
- ...
- En 10 años ¿Seguirás con ese coche?
- No sé. ¿qué más dará?
- ¿Para qué compraste entonces el alerón y te sacaste la licencia?
- No sé, hay que ir preparados...


Cambiemos la tecnología del coche por la de muchas aula hoy en día, tecnología impuesta y sin marcha atrás, dejando de lado otras vías, pues el motor ahora es intocable.
Cambiemos esos alerones y esas cuatro maletas por ese bloque de asignaturas obligatorias, que no sabemos si las necesitarán los peques, pero les inflamos a conceptos de "por si acaso".
Cambiemos los caballos de remolque por ese temario y esos procesos que se han quedado atrás pero seguimos empeñados en mostrarlos como siempre porque "siempre ha sido así" Repetición, memorización, la letra con sangre entra...
Cambiemos los coches de 4 plazas todos juntos por las aulas segregadas, no vaya a ser que aprenda cada uno a su ritmo y alguno se adelante a su grupo...
Eso sí, los asientos y el volante, si siguen siendo de mimbre, si siguen sin amoldarse a nuestra figura, no pasa nada, lo importante es que vaya bien equipado. Bien equipado ¿para qué?

Si queremos ir preparados, asegurémonos de que cada peque está a gusto en su asiento, lo conoce, y es capaz de modificarlo. Demos herramientas en vez de soluciones, no se trata de tener un montón de equipamiento en el coche, sino de saber qué añadirle, dónde ponerlo, cuándo ponerlo, y a quién acudir en caso de ayuda.
Basta de peques hiperpreparados para un futuro incierto, en el que lo único que sabemos que no cambiará será su asiento, desde el que recorrerán miles de lugares.
No puede ser que haya peques sigan teniendo que memorizar las tablas de multiplicar sin entender para qué sirven o de dónde surgen, qué representan. No puede ser que haya peques que aprendan tres idiomas pero no entiendan o atiendan sus necesidades. No puede ser que sigamos separando a peques por edades cuando en un futuro ningún adulto se relaciona en un entorno de personas homogéneas. No puede ser que se sigan empleando pedagogías de la era industrial, pero tampoco que tratemos de adelantarnos "a lo loco".

Hagamos que los peques se conozcan a sí mismos, su asiento y su entorno, que tengan capacidad para adaptarse por el camino, pues hay mucha carretera por delante y muchos caminos por descubrir. Dos palabras clave para el viaje: Confiar y respetar. Sólo así podremos disfrutar, unas veces de conductores y otras de copilotos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario